6 canciones para winelovers
La música nos alienta, nos divierte, nos hace bailar y también nos acompaña en muchas actividades de nuestra cotidianidad. ¡Qué mejor que una copa de vino, un buen plato de comida y música que nos inspire para tener una velada perfecta!
Nuestras 6 CANCIONES de hoy rectifican, algunos momentos en los que el vino se convirtió en el elemento fundamental de una canción. Entre las miles de opciones nos quedamos con estas seis muestras, seguramente maridables con su vino favorito. Disfruten, con moderación.
Acá van nuestras 6 canciones inspiradas en el vino, perfectas para #winelovers.
1. BOTTLE OF WINE DE ERIC CLAPTON
Lo único que quería el gran Eric Clapton era que su chica se levantara de la cama y le consiguiera una botella de vino tinto…
2. RED RED WINE DE UB40
Lo único que quería era el cantante era olvidar un mal día y aunque parezca mentira, el vino tinto no aparece ni una sola vez en el vídeo… ¿se les olvidó?
3. VINO TINTO DE ESTOPA
En esta canción el artista se compara con una botella de vino tinto, entre más tiempo pasa, mejor es el vino. ¿Será verdad?
4. WINE IN THE AFTERNOON DE FRANZ FERDINAND
Wine in the afternoon recuerda el gusto de disfrutar de algo tan sencillo como una botella de vino en buena compañía, una oda a la buena vida y a los pequeños placeres para olvidar los sinsabores laborales.
5. COPA ROTA DE LOS RODRIGUEZ
Una sentida canción de amores robados que incide en el eterno beber para borrar el recuerdo de un desengaño sentimental donde el vino juega un papel fundamental por su similitud cromática con la sangre y por su indudable capacidad evocadora. Una dolorosa muestra de desamor con una destacable letra para deshacerse y cantar en compañía de una copa de buen vino tinto.
6. LILAC WINE DE JEFF BUCKLEY
Con letra y música compuesta por James Shelton en 1950, este tema alcanzó su esplendor en 1966 con la interpretación de la gran Nina Simone, aunque ha contado con varias adaptaciones de nivel a lo largo de los años: Eartha Kitt, Elkie Brooks y sobre todo el malogrado Jeff Buckley. La canción nos sumerge en la melancolía propia de la cata del vino casi alucinógeno que propone el título: I made wine from the lilac tree / put my heart in it’s récipe / it makes me see what I want to see / and be who I want to be.