El Malbec hoy
El 17 de abril se celebra el día mundial del Malbec, la cepa abanderada de Argentina y la que hizo a este país uno de los más importantes productores y exportadores de vino a nivel mundial.

Actualmente hay nuevos aires sobre la vitivinicultura, las bodegas están liberándose y están permitiendo que sus vinos demuestren la expresión del terruño ya que durante muchos años Argentina estuvo encasillada produciendo vinos masivos, guiados por consultores extranjeros. Así se consiguieron excelentes caldos, merecedores de premios y reconocimientos, pero tuvimos enjaulados a los enólogos que pretendían hacer algo diferente, aquellos que pretendían liberar su imaginación y plasmar el suelo en el vino. Este hecho es muy importante, hoy en día podemos hablar de hasta 20 calicatas por hectárea, o de una parcela de hasta 3 tipos de suelo diferentes, esta diversidad es la que hace al Malbec tan especial, su plasticidad y su facilidad para expresar su tierra. Y es tan particular en expresividad de aromas que Riedel, el famoso fabricante de copas ya lanzó al mercado las copas específicas para Malbec argentino, porque como él dice “nosotros no hacemos la música, sólo la amplificamos mediante el instrumento”. El Malbec es una música que expresa tierra, clima, sol y manos laboriosas, está en nosotros en animarnos a probar y a escuchar las diferentes sinfonías.

Hace unos años era inconcebible tener en la lista de vinos de alta gama uno que no haya pasado la mayor parte de su vida en barricas, sin embargo, hoy podemos contar con ellos, con la expresión de la fruta y de su lugar, sin absolutamente nada de madera. Vinos fermentados en huevos o piletas de cemento impermeabilizadas con el mismo tartrato del vino. También es innegable que la tendencia mundial de lo orgánico, el respeto por el suelo y la sostenibilidad también ha llegado a la enología y que tienen un largo camino por recorrer.

Sin duda el Malbec ha logrado su lugar en la historia no sólo ser la cepa emblema de Argentina, sino también ser la cepa que llevó a muchos a reconocer lo importante que es el terroir a la hora de beber un buen vino.